Desde la invención de la energía eléctrica, nuestra vida como humanos ha dado un giro de 180 grados. Actividades que antes no podíamos hacer, ahora son posibles gracias a la disponibilidad 24/7 de la energía electrica, internet, etc...
Hoy día, marcar los límites de nuestras jornadas de trabajo, el tiempo que dedicamos a las redes sociales, o en general, a estar expuestos frente a una pantalla; es mas que un reto. Vivimos en la era de la disponibilidad inmediata.
Y bien, ¿cómo esto ha podido afectar nuestra alimentación? Bueno, pues de acuerdo a diversos estudios, uno de los principales cambios ha sido la notoriedad con que la gente tiende a evitar el desayuno (ya sea por falta de planeación, tiempo, u organización) y así mismo, la tendencia a tener cenas a altas horas de la noche, y más pesadas ó abundantes.
¿Qué posibles consecuencias ha generado esto en nuestra salud?
De entrada, problemas en la cama. Y es que conciliar el sueño se ha vuelto todo un reto después de tanta exposición a la luz azul de las pantallas y esas cenas tan abundantes que hacen difícil acostarse sin tener molestias. ¿Conoces Uber Eats, Rappi, Didi ó el extinguido Sin Delantal? Este tipo de plataformas han hecho posible acceder a comprar comida incluso si son las 11 de la noche? Ni que decir de las night kitchens, que garantizan que si tienes un antojo en medio de la madrugada, lo pueden llevar hasta tu casa. Estas innovadoras plataformas existen hoy día porque el mercado ha manifestado su deseo o necesidad que, como ya comentamos, son resultado de la forma en la que en la actualidad vivimos y trabajamos. Pero, ¿cuáles serán las consecuencias para las próximas generaciones de ese cambio en el mercado? Eso ya nos tocará verlo en los próximos años.
Ahora, otra cosa que no podemos negar, es que nuestros ritmos de vida van cambiando, y con ello la forma en la que nos alimentamos. Que si entras al mundo laboral, que si te casas, que si tienes hijos, que si enviudas, etc... Todo impacta en nuestra vida, y por supuesto, en nuestra alimentación.
Personalmente, el entrar a la maternidad de tiempo completo fue EL acontecimiento que cambió mi forma de comer. Fue una cálida entrada al mundo del amor incondicional y de las comidas frías e interrumpidas. Naturalmente, no hay cabida para la perfección en la vida real.
Compártenos, de qué manera has notado que tu alimentación ha cambiado a lo largo de tu vida. ¿Hay algún suceso que haya repercutido sustancialmente?
Te leo en los comentarios.