Son las 8:00pm, has tenido un día largo y seguramente has terminado física y mentalmente agotad@. Es hora de cenar y lo que menos te sobra es energía y ganas de invertir tiempo en pensar y preparar algo de cenar saludable. Corte A, estás ordenando unos tacos o una pizza porque estás cansad@ y lo mereces.
¿Te suena este escenario?
Diariamente, todos contamos con una determinada dosis de fuerza de voluntad que vamos utilizando a lo largo del día. Esta dosis nos permite ir tomando las decisiones que van surgiendo, no importando si son grandes o pequeñas decisiones. Sin embargo, conforme el día va pasando, vamos agotando esta dosis, y nuestras decisiones van perdiendo el nivel de conciencia con que las tomamos. Por lo tanto, es más probable que la calidad de nuestras decisiones se vaya deteriorando después de un largo día, o simplemente cuando estamos cansados. Esto querida comunidad, se llama fatiga por decisión.
¿Qué podemos hacer para quitarnos de encima esta fatiga por decisión?
Podría parecer imposible hacer algo al respecto para hacer menos pesado o demandante física y mentalmente nuestro día, sin embargo, podemos apoyarnos de hábitos y rituales para facilitarnos la vida.
Estos hábitos y rituales deberán de consistir en anticiparse al problema y tomar las decisiones por adelantado (esto en un momento en que nuestra claridad, intención y conciencia se encuentren a su máximo nivel). De tal manera que, cuando llegue el momento de la noche (o cualquiera que sea el momento que identifiques donde tomas decisiones poco conscientes), la decisión estará previamente tomada y no requerirá de mayor esfuerzo seguir el siguiente paso.
En términos del ejemplo que compartimos al inicio: puedes planificar anticipadamente qué vas a comer durante la semana, e incluso puedes adelantar preparaciones de tal manera que cada vez te hagas más facil la vida. Claramente: te estás anticipando al problema.
Te compartimos en este artículo un recurso que sabemos que te ayudará muchísimo:
Un planificador de comidas y compra de alimentos. De esta forma, optimizarás tu tiempo, evitarás tomar malas decisiones por fatiga, ahorrarás, disminuirás la probable generación de desperdicios, etc...
Cuéntanos, ¿has notado si tu tomas malas decisiones después de un largo día de trabajo?